Por Ángela Santos Campos
En memoria de una gran mujer, Patricia Verdugo, quien lamentablemente falleció el día de ayer, luego de una larga lucha contra el cáncer. Esta es una gran pérdida para chile y su historia.
Grande Patricia Verdugo, yo tuve la suerte de participar junto a ella en un grupo llamado “Mujeres por la Vida”, tengo hermosos recuerdos tanto de momentos de relajo, como de momentos en que los pacos nos perseguían sin ninguna consideración y también de conversaciones algo más personales.
Estaba enferma hace tiempo, los dolores del alma, aunque seamos fuertes, nos terminan pasándonos la cuenta, ahora descansa, ojala tenga una hermosa despedida, se lo merece.
Podría contar experiencias que nos tocó vivir como grupo de mujeres. Por ejemplo, la fuerza con que se levantó cuando pensamos que, la pena por la perdida del hijo que esperaba con Manuel, la hundiría en la depresión. Su convicción de que las mujeres teníamos una fortaleza enorme y una tarea que no merecía descanso.
Con su tristeza a la rastra y su convicción y fortaleza, acudió a una manifestación pacífica que realizamos en el frontis de la Catedral, manifestación en la que nos enfrentamos a las fuerzas represivas de la dictadura, con nuestras manos en alto y sin nada más que lo que nosotras éramos, mujeres que luchaban por la democracia y la vida. Esa muestra de fortaleza la dio en distintos momentos de su vida. Cuando mataron a su compañero, también permaneció de pie al lado de quienes estábamos en ese minúsculo movimiento, queriendo demostrar que las mujeres pelearíamos siempre por la vida, hasta las ultimas consecuencias.
Tendré siempre un recuerdo de ella, para que siempre permanezca viva y junto a nosotros.
Patricia Verdugo permanecerá en nuestras memorias mientras vivamos, y por supuesto, mientras la recordemos.
En memoria de una gran mujer, Patricia Verdugo, quien lamentablemente falleció el día de ayer, luego de una larga lucha contra el cáncer. Esta es una gran pérdida para chile y su historia.Grande Patricia Verdugo, yo tuve la suerte de participar junto a ella en un grupo llamado “Mujeres por la Vida”, tengo hermosos recuerdos tanto de momentos de relajo, como de momentos en que los pacos nos perseguían sin ninguna consideración y también de conversaciones algo más personales.
Estaba enferma hace tiempo, los dolores del alma, aunque seamos fuertes, nos terminan pasándonos la cuenta, ahora descansa, ojala tenga una hermosa despedida, se lo merece.
Podría contar experiencias que nos tocó vivir como grupo de mujeres. Por ejemplo, la fuerza con que se levantó cuando pensamos que, la pena por la perdida del hijo que esperaba con Manuel, la hundiría en la depresión. Su convicción de que las mujeres teníamos una fortaleza enorme y una tarea que no merecía descanso.
Con su tristeza a la rastra y su convicción y fortaleza, acudió a una manifestación pacífica que realizamos en el frontis de la Catedral, manifestación en la que nos enfrentamos a las fuerzas represivas de la dictadura, con nuestras manos en alto y sin nada más que lo que nosotras éramos, mujeres que luchaban por la democracia y la vida. Esa muestra de fortaleza la dio en distintos momentos de su vida. Cuando mataron a su compañero, también permaneció de pie al lado de quienes estábamos en ese minúsculo movimiento, queriendo demostrar que las mujeres pelearíamos siempre por la vida, hasta las ultimas consecuencias.Tendré siempre un recuerdo de ella, para que siempre permanezca viva y junto a nosotros.
Patricia Verdugo permanecerá en nuestras memorias mientras vivamos, y por supuesto, mientras la recordemos.
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