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El peso que cargan los sobrevivientes de la dictadura

31/12/07

Por Christian Martinez Santos
Este fin de semana salí a una comida con unos amigos de mis padres, todos ex-miristas. Esta reunión poco habitual, y llena de recuerdos e historias, me hizo ver el peso que estos personajes llevan de lo vivido, lo vivido en la lucha contra la dictadura militar chilena, este peso es muy grande y esta lleno de tristezas, espacios vacíos que no se pueden llenar, cuestionamientos a la sobre vivencia y el peso constante de cargar con la muerte de compañeros, familiares y amigos muy queridos.

Uno carga con el peso de querer recordar y recuperar la historia, pero no se da cuenta cómo al hacer esto está abriendo viejas heridas que no estaban cicatrizadas del todo, y lo piensas ya superado por los personajes de estas historias al verlos continuar con su vida, pero en realidad no es así.

Al escuchar esta reunión de viejos amigos, escuchas cómo aún tienen miedo a tener que enfrentar a familiares de victimas de la dictadura; como hablan y ríen de sus ex-compañeros de partidos, para luego llegar a un punto en el que la risa se vuelve seriedad y melancolía, y recuerdan la muerte de muchísimos de estos compañeros, momento en el que sus ojos se ponen brillantes, la culpa florece y vez como, los sujetos que sentías intocables y fuertes, se vuelven indefensos.

¿Cuál es el peso que estos personajes que vivieron la dictadura tienen encima? Cargan la muerte, la, muchas veces, “inmadurez” de sus acciones en la época, la tortura, el encierro, el exilio y, el que pienso es el peso más grande y difícil de sobre llevar, “la culpa de sobrevivir”.

Debemos recuperar la historia y el respeto que lo vivido merece.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy querido Christian:como sabes, soy una de aquellas compañeras que desde el MIR , el mismo de tus padres, se empeñó en una lucha por un mundo de justicia, de libertad, de acceso igualitario a todas las posibilidades que el ser humano como individuo y como sociedad pueden lograr.
Esto que escribo es bien fácil de plantear, hoy que se inicia el 2008, y ya sabemos que una pantalla brillante en un blog permite cuanto queramos decir.
Algunos lo llaman utopía ,plantean que son sueños trasnochados de un siglo ya pasado,
idealismo de juventud, romanticismo, o caualquier otro concepto que invisivilice y desacredite una idea y una acción que en un momento histórico del desarrollo de los movimientos sociales en el país y en el continente fue válida.
Tu perteneces a la generación no de mis hijos, sino de mis nietos; tienes en común con nuestros jóvenes el haber tenido padres militantes, haber sido llevado a un exilio que no elegiste, a un país,una cultura, una ideosincracia y un paisaje inicialmente ajenos.
Como si aquello fuera poco,has debido regresar a un país que no existe más. Un país que está en el mismo firmamento de la RDA,Yugoslavia, la URSS y tantos otros países del planeta que la historia dejó al margen de la realidad.
Ese país que era el nuestro solo lo encuentras en la Memoria Colectiva de hombres y mujeres, militantes de todos los colores, que no necesitaron pertenecer a un partido político para aspirar a construír ese mundo sencillo, fraternal, solidario.
El proyecto social y político que impulsabamos era mayoritario en Chile en los años 60´s y 70´s.
El mismo proyecto de cambios sociales estaba representado, en 1970, para las elecciones presidenciales,en Allende y en Tomic, candidatos de la izquierda y de la DC. Ese proyecto, que condujo Allende como líder electo (es ahí cuando la voz oficial reclama que la UP no tuvo mayoría)
fue el que amenazó al poder económico y político. Eramos mayoría, y éramos un pueblo movilizado, más allá de militancias partidarias.
Fue derrotado el proyecto; matanzas, represión estatal,desapariciones,exilio, estigmatización, clandestinidad,hijos pequeños arrastrados por la historia que no respetó condiciones ni edades.
Somos sobrevivientes? Quienes? Los hijos, los nietos,nosotros,los compañeros y compañeras pobladores,los intelectuales, profesionales,técnicos,artistas,profesores,obreros y cesantes?
Todos somos sobrevivientes de una masacre: asesinaron nuestras ideas,nuestro proyecto social, con las mismas balas que a los pampinos hace cien años en Iquique, o a los pobladores o a los estudiantes en toda nuestra geografía.
En este continuum histórico hubo, hay y habrá la posibilidad siempre viva de que las variables que una vez condujeron a estas matanzas estén presentes en la sociedad.
Hemos llorado, nos hemos enloquecido, suicidado, alcoholizado,culpado,buscado nuevos caminos no siempre compartidos; nuestros hijos se han incorporado a esta batalla generación tras generación; otros hijos , a quienes debimos criar mano a mano con el dictador y sus omnipotentes medios de difusión de ideas,nos rechazan y anatemizan...
Todo vale, todo es cierto.
Te invito a mi album picassa de google. http://picasaweb.google.com/adrianagonigodoy, y de ahí al enlace con MEMORIA URGENTE, otro álbum mío .
En este espacio virtual queda demostrado, de alguna manera, que no solo sobre-vivimos, hacemos Memoria, recordamos a los nuestros,los vuestros , de todos los colores.
Recibe mi saludo, compañero,y que el 2008 te colme de certezas y de búsquedas.
Adriana Goñi Godoy
antropologa

Anónimo dijo...

la memoria tiene plasmado el trauma de tantas dictaduras, de represiones, de muertes... me imagino, por que no es tan cercano, como debe sentirse el alma de un amigo en la espalda...
es un muy buen texto, pero esa cabeza gacha casi derrotada se parece mucho a la cabeza gacha de lo que pareciera una derrota cotidiana, al salir por las calles, al caminar por nuestro país, colonia del imperialismo.
De alguna manera, aquel suceso que destrozo las esperanzas de nuestros padres, dejo una secuela que nos las quita a nosotros casi enteras también...
no hay que perder la esperanza, y ese es mi mensaje... se puede, se tiene que poder, seguir dando la lucha, ¿o no?.
reitero, muy buen texto
en las manos militares, burocratas y derechistas están las manchas de sangre de nuestro compañeros, los escombros de un sueño, y el peso de un país destrozado, hasta hoy

Anónimo dijo...

Mi querido Cris:
Te agradezco por tu hermoso texto. Agradezco por lo que significa que esta clase de reflexiones sigan vivas. Pocas personas se detienen a pensar que otros compatriotas, tan termendamente semejantes, llevan la culpa por el hecho de sobrevivir.
Con un texto delicado, sencillo, casi una "estampa" o un "aguafuerte", retratas ese dolor cotidiano que queda después de un minucioso trabajo de desplazamiento de la culpa. Ya que no la tienen los verdaderos culpables, entonces la sufren los antaño promotores del cambio.
Triste y curioso.

Anónimo dijo...

¿Qué puedo decir? Creo que estás dando con la clave de esto. Estás abriendo una caja de pandora que está en la cabeza de muchos de nosotros, sigue entrando con cuidado porque dentro de estas cabezas no sólo hay recuerdos, también hay monstruos con los que hemos convivdo muchos años, y cuando uno convive mucho tiempo con monstruos puede terminar siendo uno de ellos sin saberlo.